Todos tenemos fantasmas. Entendidos como entes creados por nuestra imaginación. Les damos cobijo en nuestra oscuridad y los alimentamos con nuestro miedo. Se meten en ‘nuestra’ vida (por suerte) a pesar de ‘nosotr@s’.
A pesar de ese ‘nosotr@s’, de ese ‘yo’ con el que nos identificamos, ese que niega los otros trozos de nosotr@s mismos negándolos, reprimiéndolos, manteniéndolos en la oscuridad. Dejando así de atender partes de nosotr@s mism@s, necesidades, sentimientos, capacidades… Todo por igual. Y ‘ell@s’, l@s fantasmas, es@s que nos dan miedo, son una oportunidad. Una oportunidad de reconocernos, de recuperarnos, de ser un poco más nosotr@s mism@s.
Decía C.G. Jung ‘Uno no consigue la iluminación fantaseando sobre la luz, sino poniendo consciencia en la oscuridad’.
Enciende la luz.
Esteban Miñarro Belzuz
Ilustración: Joan Jover